En abril de 1929 Gabriela Mistral escribió: "Nuestra obligación primogénita de escritores es entregar a los extraños el paisaje nativo". Así fue como, tras dos años de trabajo, Doris Dana publicó en 1967 con el título de "Poema de Chile" un libro, que acaba de ser reeditado, con 77 poemas escritos por Gabriela durante 20 años y que al momento de su muerte quedaron dispersos y algunos inconclusos. Estos poemas contienen un viaje por Chile de norte a sur y dan vida a plantas, aves y tipos humanos y, muchos de ellos, a la sabiduría popular y creencias religiosas, católicas y de diversas etnias. Al momento de su primera publicación los críticos lo encontraron inferior a otras obras suyas y no le prestaron mayor atención por su carácter inconcluso y fragmentario. En uno de los versos del poema Gabriela hace referencia al cóndor y al huemul que aparecen en el escudo patrio, comparándolos: "Menos cóndor y más huemul (yo confieso mi escaso amor del cóndor, que, al fin, es un hermoso buitre). Me quedo con ese ciervo. El huemul quiere decir la sensibilidad de una raza: sentidos finos, inteligencia vigilante, gracia".

Quizás el argentino Jorge Luis Borges sea el más famoso de los escritores sudamericanos. Además del profundo contenido de su obra, funda una ciudad de Buenos Aires mítica, recreando sus calles y barrios, portales y patios, pareciera rondar la ciudad como un cazador en busca de imágenes prototípicas, para luego volcarlas con maestría en sus páginas. En una entrevista realizada por Enrique Lafourcade, Borges deslizó varias de sus características frases cargadas de mordacidad que lo han hecho famoso y le significaron no pocos enemigos, que lanzaba con toda tranquilidad como si no dijera nada. Aquí van algunos ejemplos:

El tango: "El tango es el lamento de los cornudos. La mayoría de los tangos me parecen horribles. Gardel me parece deleznable". El fútbol: "Los ingleses también hicieron mucho mal al mundo. Por ejemplo, lo han llenado de estupideces como el fútbol." Pero ni él mismo se libera de sus propios sarcasmos: "La idea de que uno va a desaparecer totalmente es agradable, reconfortante. Sería horrible seguir siendo. Y sobre todo seguir siendo Borges. Estoy harto de él."

La isla Dawson es una isla situada en el estrecho de Magallanes, a unos cien kilómetros de Punta Arenas, y forma parte del archipiélago de Tierra del Fuego. Tras el golpe de Estado de 1973 se instaló en la isla un campo de concentración para presos políticos diseñado, según se dice, por el criminal de guerra nazi refugiado en Chile Walter Rauff.

El economista y político Sergio Bitar, nacido en 1940, estuvo preso en ella sin que se le formularan cargos. Al salir escribió el libro "Isla 10", nombre que se le designó en la isla, una apasionante crónica sobre las condiciones de vida de los presos en ese inhóspito lugar. Bitar volvió a visitarla treinta años después, atendiendo a una invitación de la Armada de Chile. Asombrado de la forma en que la vida suele hacer polvo acontecimientos trágicos que alguna vez tuvieron enorme importancia, luego de su visita escribió lo siguiente: "Vuelves a un lugar que te cambió la vida y no hay nada. Pero dónde estuve y no hay nada. Dónde están las casas donde nos tuvieron encerrados. No existen. Cada árbol, cada piedra que nosotros recogíamos para marcar, tenían un significado esencial para tu existencia. Cada trato, cada imagen, cada ametralladora, cada insulto. Y no hay nada".

"Hablar de algunos de los tiranos más conocidos del siglo XX a través de la visión de sus esposas, amantes e hijas, y del lugar que la mujer ocupaba en sus proyectos megalomaníacos, es ahondar en la historia de Europa y un intento de comprender las tragedias sociales a través del análisis de las tragedias domésticas. Es como meterse por la puerta de atrás de las dictaduras", dice la periodista y escritora española Rosa Montero en su libro titulado "Dictadoras", de reciente aparición. Rosa Montero, que trabaja exclusivamente para el diario madrileño "El País", al ser interrogada por un periodista sobre cuál de las mujeres de esos dictadores es la que más llamó su atención, responde: "Yo creo que Nadia, la segunda esposa de Stalin, es la más interesante. Es la única que verdaderamente tuvo personalidad propia, que intentó ser ella, y la única que tuvo el valor de enfrentarse a Stalin y, mientras todos callaban, le echó en cara las matanzas de campesinos y los excesos criminales que estaba cometiendo. Un personaje hermoso y trágico. Como sabes, se suicidó".

Muy poco se sabe sobre el escritor alemán Bruno Traven. Difícil es encontrar referencias sobre su persona, se sabe que se complacía en que el misterio rodeara su vida. Aunque al parecer hoy día escasamente se le lee, mucho se ha escrito sobre él y su aventurera vida, sus obras fueron hasta hace poco vastamente difundidas y sus lectores las buscan con avidez. Escribió varias novelas, una de ellas titulada "La rebelión de los colgados", otra "El tesoro de la Sierra Madre", en la cual se basa una famosa película protagonizada por el gran actor que fue Humphrey Bogart. Con una vigorosa personalidad literaria, en un estilo sencillo describe personajes fuertes que viven intensas y peligrosas aventuras. Precisamente refiriéndose a esa vitalidad de sus historias basadas en arriesgados hechos reales, escribió sobre los otros escritores con marcado desdén: "¿Quiénes escriben esos cuentos? Hombres sentados tras un escritorio en una oficina, en cualquier gran ciudad. Hombres que jamás han palpado la realidad de la vida. ¿Qué saben ellos? La vida real es bien diferente."

Durante los años 1917 y 1921 el pintor y poeta Manuel Magallanes Moure, aquejado de una pleuresía y con temor del contagio de la tuberculosis, subía por temporadas a vivir en El Melocotón, en casa de "misiá" Teresa Carvallo Elizalde, a la vez en procura de distanciarse de las rutinas de la vida santiaguina que, según escribió, lo ponían "mal de los nervios". En El Melocotón descansaba, paseaba por los cerros y escribía numerosas cartas, entre otras, claro, a Gabriela Mistral. Pero, principalmente, a su hija Mireya, que entraba en la adolescencia y permanecía estudiando en la capital. En una de éstas la reconviene: "Quiero que comprendas, que veas claro, que no tengas el cerebro o el espíritu —que es lo mismo— hecho una confusión de cosas oscuras, no explicadas, como acontece a casi todas las mujeres de esta tierra, que hablan de cosas importantes y están pensando en tonterías. No basta hablar, hay que pensar ". Magallanes, nacido en 1878, falleció en 1924, tres años después de la última de sus cartas conocidas, fechada en octubre de 1921.

Honorato de Balzac, el notable novelista francés, fue uno de los escritores más prolíficos del mundo, de hecho al morir en 1850 dejó 85 novelas escritas. Su asombroso rendimiento se debía al hábito de escribir alrededor de 15 horas diarias, generalmente en la tranquilidad de la noche, en completo aislamiento y bebiendo litros de café. Debido a esa costumbre de vivir en tal enclaustramiento los críticos se preguntaban dónde y cómo obtenía el aluvión de datos de todo tipo (la marcha de la sociedad, los sucesos diarios, las habladurías de la gente) que saturan sus novelas y retratan a la sociedad de su tiempo. Así llegó a escribir su gran obra, "La Comedia Humana", la empresa literaria más grande de la historia. Balzac fue un gran admirador de Napoleón Bonaparte y sus biógrafos cuentan que al morir se encontró bajo su mesa de trabajo un retrato del Emperador sobre el cual Balzac había escrito con su propia mano la siguiente leyenda: "Todo lo que tú conseguiste con las armas lo conseguiré yo con la pluma".

Dos de las grandes figuras de nuestras letras son los poetas Pablo Neruda y Gonzalo Rojas, junto con Gabriela Mistral son tal vez los más famosos escritores chilenos en el ámbito internacional. El primero, como se sabe, recibió el Premio Nobel de Literatura, y el otro, Rojas, el Premio Miguel de Cervantes, considerado el galardón literario más importante en lengua castellana. Al parecer ambos no se llevaron muy bien en vida y se cuenta que, coincidiendo en una reunión social, un amigo de Neruda le preguntó su opinión sobre la poesía de Gonzalo Rojas, a lo que el Premio Nobel respondió: "Rojas no es un mal poeta, pero escribe poquitito". Gonzalo Rojas, que se encontraba cerca y escuchó claramente estas palabras se acercó rápidamente a ellos y, al parecer algo molesto, dijo directamente a Neruda: "Y tú eres un genio, pero escribes demasiadito".