El espíritu o nuestra fuerza motora hacen que podamos ir más allá de nuestros propios actos, y a su vez, podamos llegar a otras personas, quienes normalmente necesitan de una mano generosa o una ayuda para darle movimiento a su propio espíritu.
Veo hoy mucha pasividad y demasiado personalismo en nuestra vida cotidiana, y es por ello que ayudar a la comunidad se ha transformado en una fuerza dinámica que debe estar en constante movimiento.
El hecho de ser cajonino, nacido y criado en nuestra cordillera, me ha permitido tener una visión amplia, para ir plasmando la esencia y espíritu de un grupo de personas que busca cambiar vidas.
Nos mueve el afán de que las personas sean efectivamente personas, y podamos ayudar desde nuestras posibilidades a ver, por ejemplo, la felicidad de los niños cuando son agasajados como el centro de una fiesta, en la cual ellos son los protagonistas.
La celebración del Día del Niño en El Melocotón es un acto que demuestra cariño y amor al prójimo, pero es sin duda, una clara demostración de que la comunidad organizada puede hacer QUE LAS COSAS PASEN, y no solo estar siempre ESPERANDO QUE OCURRAN.
Para realizar dicha celebración nos reunimos y organizamos, primero como personas y luego como instituciones al servicio de la comunidad (Grupo de Amigos Causas Nobles, Team Solidario del Hotel Sheraton, Junta de Vecinos El Melocotón y Rotary Club Histórico de San José de Maipo). Solo así es posible avanzar y llegar donde verdaderamente las personas nos necesitan.
Aún tenemos mucho por hacer, pero siempre, siempre, debemos comenzar a movilizarnos, y no esperar simplemente que la vida pase delante de nuestros ojos sin que hayamos dejado algún legado, y que nuestra presencia terrenal tenga un sentido social y una mirada de apoyo para quien lo necesite.
Atentamente,
Jaime Raúl Cortez Meneses,
Rotary Club Histórico, San José de Maipo.