DON JACINTO ORTEGA ESPINOZA. FALLECIÓ EN UN ACCIDENTE
ARRIANDO OVEJAS EN EL CAJÓN DEL COLORADO.
EL NIÑO ANÍBAL CALDERÓN FERNÁNDEZ
MONTANDO UNA OVEJA EN LOS CORRALES EL RELVO.
La lana, una de las materias textiles más importantes de mundo, ha sido usada desde los inicios de la historia por los seres humanos, ya sea para la confección de prendas de vestir o para hacer frazadas, tapices, alfombras, fieltros y muchos otros productos. Es bueno señalar que la mejor lana de Sudamérica se produce en Tierra del Fuego, en la parte meridional de La Patagonia. A causa del cultivo y la elaboración del algodón, el lino, el cáñamo y la seda, y de la invención de materiales sintéticos por la industria textil, ha disminuido el uso de lana natural, lo que ha provocado una disminución de su producción.
En Chile, desde la época colonial, junto con la llegada de ovinos domésticos, se inicia el trabajo artesanal de la lana en las zonas centro y sur del país. En el norte, esta artesanía se hace con lanas de llama, alpaca, guanaco y –lo más fino- vicuña, usándose generalmente los colores naturales.
Para obtener la lana de ovinos, los animales son esquilados una vez al año. Antes, este trabajo era muy lento, pues se hacía con unas tijeras especiales para la faena. Actualmente, para los rebaños grandes, la esquila se hace con máquinas movidas a motor.
Las lanas obtenidas en la esquila se dividen en motas y vellón. Se le dice mota a la lana corta de las patas y del sector de la guata del animal. El vellón es la lana del cuerpo (cuello, costillas, lomo) de las ovejas. Estas lanas son comercializadas o utilizadas por los mismos productores.
Existiendo en el sector del Río Colorado una abundante cantidad de ovinos de raza merino –especialmente apta para la producción de lana-, se juntó un grupo de mujeres residentes en El Alfalfal, ligadas a los criadores de ovejas, para formar un grupo de trabajo artesanal de la lana. Después de comenzar con la guía de voluntarias y al enterarse del interés de estas damas por la actividad, recibieron el apoyo de PRODEMU –Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer-. Así obtuvieron fondos y la implementación de un taller ubicado en El Alfalfal, que se bautizó como "Las tejedoras del Alfalfal". Su actual Presidenta es Margarita Fajardo Espinoza. Allí han aprendido el proceso: desde lavar la lana -pasando por escarmenar, teñir con productos naturales y artificiales, hilar con huso y rueca- hasta tejer. Los tejidos se hacen con telares de diferentes tipos: mapuche, maría, malla, cuadrado, rectangular, triangular…, los que son fabricados por ellas mismas; y con palillos, crochet, horquilla y dedos. También se usan las agujas para hacer fieltros, con los que luego se hacen adornos y vestimenta. El taller se puede visitar en los días de reunión.
Para terminar, indicamos la procedencia de diferentes colores del teñido natural. Beige: cáscara de cebolla; tonos cafés: nogal; rosa pálido: huingán; café: raíz de quilo; anaranjado: triaca; gris violáceo: maqui.
Contacto: Cecilia Marín: 8.9944046.