Juan Pablo:
He tenido un gran placer al conocerte y al verte interesado en nuestra pequeña Exposición de Cerámica Decorativa y Utilitaria. Hago notar y agradezco tu deferencia al invitarme a escribir algo sobre nuestra trayectoria como Taller del Club del Adulto Mayor Manzano Otoñal. En realidad fue una agradable sorpresa, dado que casi nadie nos conoce, a pesar de que hemos hecho ya cuatro exposiciones en El Manzano; posiblemente no hemos manejado bien la publicidad.
En el año 2008 se juntaron más o menos cuatro personas con una profesora muy carismática, Viola, quien se comprometió a pintar cerámicas en bruto (bizcochos) en este lugar, para el adulto mayor. Fue como una humorada al inicio, pero luego se fueron sumando más personas a este improvisado taller. En la actualidad somos trece. En un comienzo funcionamos en una de nuestras casas, y luego, por invitación de su expresidente, nos arrimamos al Club del Adulto Mayor "Manzano Otoñal", que operaba en la capilla del lugar.
¿Cuándo nos fusionamos con Manzano Otoñal? No te puedo dar fecha exacta, fue como enamorarse, no fue premeditado, se produjo de repente. No son nuestros "padres biológicos" pero sí adoptivos. Ya teníamos una trayectoria. El expresidente -Raúl Farías-, siempre acogedor, nos dijo: "Nos da brillo"… "Es algo que nos representa como Adultos Mayores".
Nos reunimos todos los martes, llenos de alegría y con mucha energía, para disfrutar una tarde creando, dibujando, pintando y "cotorreando"… Es el gran objetivo de este grupo: pasarlo bien. Finalmente rematamos esa velada con un té, donde celebramos más de un cumpleaños.
Juan Pablo, no te imaginas lo bien que puede ser para la salud mental y física del adulto mayor el descubrir que tienes aptitudes para crear y desarrollar esta gran experiencia. Cada pieza es como ver nacer un hijo. Amamos lo que hacemos y, paso a paso, cada martes, nos sale mejor nuestro trabajo. Nos estimulamos mutuamente, y en estos cuatro años nadie ha sido negativo para admirar lo que otro hace. Por ello, cada pieza es hecha con mucho amor y disfrutamos mientras dura el proceso de creación y elaboración hasta su término.
Sólo tenemos que respetar lo que nos pidió el entonces presidente del Club: "Entrar a este taller será un beneficio solo para las socias (socios) del Manzano Otoñal y por lo tanto ellas (ellos) deben pertenecer al Club".
Creo, Juan Pablo, que ya es hora de que nuestros "hijos" (cerámicas) se pongan pantalones largos y salgan de nuestras casas para mostrar al mercado lo que podemos hacer a esta edad, mientras otros se contentan con ver pasar las horas en forma contemplativa. Tenemos que ser optimistas y mostrar las aptitudes que podemos entregar a esta altura de la vida pues, como se dice en nuestros campos, todos tenemos una gracia escondida.
Nuestro entorno sí que nos ayuda, paisaje limpio, caminos serpenteados, cielo azul, aire puro, ríos bajando por la montaña como collares de plata.
¿Qué más te cuento? Por ahora sólo te diré: ¡Gracias por esta grata invitación que vino rápida y simple! Ya se presentará otra ocasión… Siempre hay algo que contar a los amigos.
Te saluda afectuosamente,
Marta Maldonado de Montes.