Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 58 - Año X, Primavera 2011

OBSERVAR EL CIELO

CÓMO DISFRUTAR DE LAS ESTRELLAS EN TERRENO

LEOPOLDO HOFFMANN

En Santiago y sus alrededores podemos aspirar a tener entre 180 a 200 noches despejadas en un año, lo que nos ofrece realizar una buena observación de nuestros cielos. Alguien que quiera tener una jornada de observación sólo necesita alejarse unos kilómetros de la gran ciudad y tendrá espacios abiertos ofreciéndole paisajes estelares impresionantes.

Para quien se inicia en este tipo de excursiones debería existir una cartilla de recomendaciones, como aquellas que tienen los que se internan en la cordillera caminando. Sin embargo, a menudo los vemos en los noticiarios siendo rescatados, dado que muchos nunca leyeron dichas cartillas.

La observación astronómica aficionada parece no ser tan peligrosa como lo es la cordillera para alguien que la desconoce. Pero es bueno tener en cuenta algunos elementos para lograr que nuestra observación de estrellas sea algo entretenido, no una mala aventura que nos lleve al desencanto luego de un par de horas tratando de ver algo y sólo lograr congelarnos.

Cerca de Santiago hay varios cajones cordilleranos atractivos para organizar una salida. Es bueno realizar una visita al terreno con luz diurna, lo que luego nos permitirá ubicarnos con mayor facilidad en la oscuridad. Hay que asegurarse de que no existan caídas abruptas de terreno ni pasadas de agua, para evitar terminar con un hueso roto o mojado, aunque sean sólo los calcetines, considerando que la temperatura puede ser muy baja.

EN EL TERRENO DEL OBSERVATORIO ROÁN JASÉ.
PROYECCIÓN DEL SOL.
La montaña puede ser peligrosa de día, y lo es más de noche si no se adoptan medidas de resguardo. Visitar el terreno de día también nos permite conocer la disposición de los propietarios para permitirnos entrar de noche. No hay terrenos sin dueños, y el invadir una propiedad privada puede conducir a problemas con ellos o… con sus perros.

La salida en grupo, además de permitir compartir, permite también, frente a un eventual problema, tener a quién recurrir. Por otra parte, nos guste o no, usemos la tecnología para nuestra seguridad. Por ejemplo, prueba la cobertura de celular en la zona. Solo o acompañado, informa a familiares y amigos del lugar en que te encontrarás y de cuánto tiempo vas a estar fuera, para que ellos den la voz de alarma en caso de necesidad. Si existe algún control de policía cercano, es bueno informar de nuestros planes. Hay que considerar que la oscuridad absoluta en un descampado no es el sitio más seguro, menos aún si hay gente con comportamiento extraño en el sector. Entonces, más vale buscar otro lugar.

Algo no aconsejable para nuestras primeras observaciones es hacerlo en un sector urbano, pues la alta contaminación lumínica nos hará decepcionarnos de lo que vemos. Quizás injustamente le echemos la culpa a nuestro equipo, por su «mala calidad». Mientras menos luz ambiental, mejor será la calidad de nuestra observación.

Hay una explicación técnica para que los grandes observatorios se ubiquen sobre los dos mil metros de altura: en la medida que ascendemos es menor la densidad del aire, y por tanto nuestro equipo debe atravesar menos capas de la atmósfera, lo cual disminuye la distorsión de la imagen que observamos. Además, se obtiene un mayor campo de observación. Lo ideal, pues, es buscar espacios elevados, sin olvidar que a mayor altura la temperatura va descendiendo progresivamente, por lo que necesitamos un mayor abrigo.

Cualquier luz artificial disminuirá la calidad de nuestra observación. Si no la podemos evitar, tratemos de darle la espalda para permitir que nuestra vista no tenga que estar reacostumbrándose permanente. Tampoco es aconsejable instalarse cerca de caminos por donde transitan vehículos, aunque no hay que alejarse demasiado, dado que si no se puede ingresar en vehículo se deberá cargar el telescopio. Si el equipo es electrónico, tal vez se necesite enchufarlo a los 12 volt del auto para hacerlo funcionar.

El ubicarnos previamente en el mapa estelar puede llevarnos a mejorar enormemente nuestra observación. Existen en Internet programas que se pueden descargar en forma gratuita y que nos permiten saber con anticipación lo que es posible ver en el sector que hemos elegido, pero si bien esto es algo que puede orientar y mejorar nuestra observación, no nos olvidemos de revisar las condiciones climáticas. El tiempo puede cambiar en forma abrupta, pero igual se puede proyectar la situación con algunas horas de anticipación. En el caso de Santiago, hay que tratar de ver cuál es la situación en los sectores cordilleranos, ubicando, por ejemplo, los centros de sky, y no quedarnos con el pronóstico para la gran ciudad.

Cuando ya estés ubicado frente al mapa estelar, no olvides que la luna no deja distinguir bien sus cráteres, mares y contornos cuando se va acercando al período de luna llena, al igual que dificulta enormemente la observación de otros objetos debido a la luminosidad que refleja. Incorpora, entonces, algún filtro que mejore tu observación.

Por otro lado, si se te ocurre hacer una observación diurna, salvo que tengas un equipo apropiado, el sol no puede ser visto sino por proyección, dado que la observación directa sin filtro solar puede dañar el ojo en forma irremediable. En general, todos los equipos vienen con una indicación al respecto. Tampoco orientes tu telescopio hacia el sol si este tiene partes de plástico en su interior, ya que éstas pueden derretirse por la concentración calórica.

No le pidas a tu telescopio más que lo que él te pueda brindar. Sería muy largo entregar una orientación al respecto, pero existen telescopios que son para observación lunar y planetaria, así como otros que permiten hacer observación de cielo profundo. Define qué es lo que te interesa observar, y el día que vayas a adquirir un equipo está atento al adecuado, así su respuesta será de acuerdo a tus expectativas.

En las cercanías de Santiago existen lugares para hacer observación guiada. Para quien se esté iniciando, el acercarse a alguno de estos observatorios o alguna de las agrupaciones de astrónomos aficionados resulta más seguro, pues podrá ser orientado para, más adelante, aventurarse solo en sus salidas y adquirir un buen equipo.

No es la intención asustar a quién quiera iniciarse en el este hermoso mundo de la astronomía aficionada o romántica -como decía un profesional de la astronomía al observar con un simple telescopio manual los cráteres de la luna-, sino, por el contrario, se trata de poder orientar, a quién quiera conocer este mundo infinito, hacia una experiencia positiva en terreno, ya sea en forma personal o de visita en algún observatorio establecido.

Bibliografía:

-Roberto Ferrero ¿Dónde realizar la observación astronómica? En: WWW.CIELOSBOREALES.COM

-Curso de Iniciación a la Astronomía, En: WWW.ELCIELODELMES.COM

Artículo Anterior Artículo Siguiente
Volver a Inicio
Ponga su aviso aquí, será visto por más de 13.000 personas. Ponga su aviso aquí, será visto por más de 13.000 personas. Ponga su aviso aquí, será visto por más de 13.000 personas. Ponga su aviso aquí, será visto por más de 13.000 personas.