En el zoológico de California una madre tigresa dio a luz a tres cachorros. Desafortunadamente tuvo complicaciones en el embarazo y los tigrecitos nacieron prematuros, con poco peso y tamaño, lo que provocó que murieran al poco tiempo. La madre tigresa se recuperó del parto, pero su salud empezó a declinar y no se veía bien. Los veterinarios pensaron que la causa podía ser la pérdida de sus cachorros, lo que le habría hecho caer en depresión, por lo que decidieron darle otros cachorros. Tal vez, eso la mejoraría. Después de verificar en otros zoológicos, confirmaron con tristeza que no había cachorros de tigre que pudieran ser traídos al lado de la tigresa, por lo que los veterinarios decidieron algo que nunca se había intentado en el zoológico anteriormente. A veces hay madres de otras especies que llegan a fallecer dejando huérfanos a sus cachorros, y ese fue precisamente el caso de una madre cerda que había dejado huérfanos a toda su camada de cerditos. Les colocaron tela imitando la piel de la tigresa, los fueron colocando a su alrededor y… lo que se ve en las fotos es el resto de la historia…