PREAMBULO |
PROGRESO |
JUAN PABLO YÁÑEZ BARRIOS |
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Durante la primera década del siglo pasado comenzó a correr un trencito por los parajes del Cajón del Maipo, lo que significó un gran progreso para la zona. El trencito acarreaba materiales y gente entre Puente Alto y El Volcán, lo que significaba intercambio, prosperidad… Los caminos de tierra eran malos y los vehículos con neumáticos solían durar muy poquito, además de que los viajes eran interminables, y se tragaba mucha tierra.
Pasaron los años. El trencito protagonizó muchas historias… Un día, sin embargo, hacia fines de la década del 70, se desmanteló. Se argumentó que no era rentable. Digámoslo de otro modo: el tan mentado “progreso” – que más que progreso global es progreso de ciertos bolsillos- indicaba que ya era hora de jubilar al tren y de apretar el acelerador de camiones y micros. Fue pasando el tiempo, los caminos fueron pavimentándose, se construyeron puentes, los neumáticos giraron más rápido, los intercambios se hicieron más ágiles, aumentaron los negocios, la zona progresó en turismo. Cómo no.
Hoy, el Cajón del Maipo no tiene tren, sino sólo las ganas y una cierta buena iniciativa que promete. Y tiene mucha nostalgia. Es curioso, pero así funciona la cosa: incluso los niños de hoy, que no conocieron el tren, hoy parecen añorarlo. Pareciera que el tren dejó su marcha exterior por los valles y cerros y que continúa su marcha interior por el pensamiento de la gente. ¿Es sólo nostalgia? ¿No habrá una chispa intuitiva de lo que es el progreso bien entendido en los que añoran el tren?
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«EL VERDADERO PROGRESO SÓLO PUEDE DARSE EN UN CONTEXTO: A ESCALA HUMANA.»
DIBUJO DE GÉNESIS CANALES (9), ALUMNA DE 4º BÁSICO EN LA ESCUELA EL MELOCOTÓN EN EL AÑO 2010. |
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PROGRESO ?
¿Qué es progreso? ¿Es progreso eliminar una línea férrea que no daña el medio ambiente y que no le corta el paso a las arañas pollito, a las lagartijas y a las culebras? ¿Es progreso cortar árboles y poner pavimento? ¿Es progreso modernizarse a costa de la muerte de cuncunas y mariposas? Muchos creen que incluso los tábanos, que incluso los palotes merecen respeto.
El progreso de hoy es ceguera. Se argumenta que si no nos desarrollamos como país, nos vamos a quedar atrás. ¿Atrás de qué? Estamos metidos hasta el cuello en una carrera mundial que se llama “desarrollo”, e intentan convencernos de que la construcción de engendros antinaturaleza es beneficiosa para el país. Hay que eliminar los trencitos y todo lo que no es de eficiencia aparatosa, hay que construir engendros más allá de la escala humana, de dos mil kilómetros de largo, para que el progreso alcance para todos. El Ministro Golborne quiere justificar la construcción de estos engendros atroces argumentando que es la energía la que «nos da el motor para salir del subdesarrollo». Omite decir que una riqueza bien distribuida es la principal arma para combatir la pobreza, y omite decir que esa energía tan necesaria también puede producirse en forma diversa sin dañar la naturaleza y sin que sus dueños sean unas pocas manos concentradoras de dinero. Los mega proyectos suelen ser grandes negocios, pero sólo para los bolsillos gordos. El oro del rico no sirve al pobre mientras no exista una distribución equitativa. El oro acumulado sólo sirve para hacer inversiones en más engendros antinaturales y destructores.
PROGRESO !
Si la distribución de riquezas en el mundo –y en Chile- fuera equitativa, automáticamente se evitaría la necesidad de cosntruir engendros, simplemente porque entonces viviríamos en un mundo en que reina la cordura. ¿Cómo no darse cuenta de que la construcción de mega proyectos sólo sirve para que en el futuro se construyan más y más mega proyectos, en una carrera cuya meta es la destrucción del planeta, un planeta en el que hay suficiente para todos? El verdadero progreso sólo puede darse en un contexto: a escala humana. Lo contrario lleva a la humanidad a desbarrancarse debido a un concepto de desarrollo cuya intención es esconder un hecho: la distribución injusta de riquezas.
El progreso debe significar armonía, paz y equidad, y debe permitir el acceso de todos a las bondades del planeta, que es rico y diverso. El progreso debe significar convivencia. El progreso debe significar des-avidez, des-ambición. El progreso debe significar arte y amor para todos. El progreso debe significar humanidad, la cual es tal sólo bajo condiciones sensatas de distribución de riquezas, que pertenecen a cada modesto habitante de la Tierra por el sencillo hecho de haber nacido y de estar habitando el planeta, que, natural-mente, es propiedad de todos, propiedad de nadie.
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