UN SUEÑO CON EL TRENCITO

Hoy yo he tenido un sueño muy lindo, muy hermoso. Les contaré de qué se trata… Bueno, que un día muy lindo, con sol, yo iba camino a mi casa, no pasaba locomoción y de repente siento algo y miro hacia atrás y escucho chucu chucu y era un trencito muy lindo, pequeño. Lo vi y lo hice parar. Me subí y recorrió unos lugares tan lindos, que yo jamás había visto. El primer paisaje fue como un parque de diversión. En el segundo había una cascada inmensa y una posa para bañarse, y el trencito pasó por debajo de la cascada. Y el tercero fue como en las nubes, y lo más lindo es que habían miles de trenes diferentes. ¡Eran tan lindos! De ese lugar a mi casa era más o menos una hora, y él me fue a dejar y no se demoró nada, como diez minutos, y le dije chao, cuídate, y él me dijo, chao, tú también, y se fue. Después desperté y sentí como si no hubiese sido un sueño y pensé todo el día en ese trencito.

Marisol Sandoval Ayala (8º, 29.11.1997)

Una vez más el Presidente del Proyecto Ave Fénix, Luis León Vera, puso a disposición de la Junta de Vecinos de El Melocotón la estación de ferrocarriles para que las familias y los niños del lugar celebraran, felices, la Navidad. Todos los niños del pueblo, entre cero y diez años de edad -154 en total-, recibieron un presente y caramelos facilitados por la Municipalidad. Los helados fueron donados por el Almacén Órdenes y la Cooperativa de Agua Potable puso las bebidas. El Viejito Pascuero llegó en tren, arrojando dulces al viento, y luego repartió los regalos uno por uno. En las fotografías vemos al tren llegando al andén y al niño Mario Chighizola con el Viejito Pascuero después de recibir su regalo. Cuando toda una comunidad se esfuerza, se logran las cosas. Por ejemplo, dejar contentos a los niños, una de las misiones más importantes de toda sociedad bien ecaminada.