Elwyn Tapia Cuevas nació el 12 de abril de 1939 en Santiago. Su primer acercamiento con la escultura fue a los 23 años, cuando participaba de una fundación artística en la que "copiaba" modelos de otros creadores.

Egresó de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde se tituló el año 1962.

Su quehacer escultórico se fue desarrollando tras los pasos de su maestro Tótila Albert, de quien aprendió principalmente el pulido y la terminación.

En su etapa formativa también influyeron las obras de los escultores expresionistas alemanes Barlach y Lehmbruk, de quienes se declaraba admirador. Entre los chilenos, gustaba de las obras de su maestro y también las de Samuel Román.

Se dio a conocer en 1980 en una exposición en el Museo de Arte Contemporáneo. Las obras que presentó fueron realizadas en los talleres de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Todas inspiradas en el Norte Grande, en la evocación de la cultura atacameña, un homenaje al padre Gustavo Le Paige. El material empleado fue la piedra reconstruida, lo que mereció de Samuel Román la orientación estimativa pertinente: "Si esta inquietud la orienta en materiales nobles y duraderos como: aluminio, piedra, bronce, con toda seguridad encontrará el encanto verdadero y la plenitud realizadora".

El escultor se declaraba expresionista en figura humana, temática que trabajaba sobre aluminio fundido en formato mediano, que permite apreciar la obra y cumple su objetivo de mostrar la emocionalidad que inspiran sus creaciones. Él planteaba que su obra trataba de plasmar un sentimiento humano; el dolor, el amor, los pasos por la vida.

Uno de los hitos más importantes de su carrera fue el haber realizado clases de escultura en la Escuela de Bellas Artes, ya que para él fue enriquecedor enseñar a jóvenes el arte de esculpir, sobre todo porque muchos de ellos son de renombre nacional en la actualidad.

De sus reconocimientos destacan el premio Estatuilla Consejo Nacional de Televisión, en 1977; la mención honrosa en el Concurso Internacional "Monumento Chile a su Fuerza Aérea" en 1978 y en 1979 ganó el segundo premio en el Concurso Nacional "Monumento al Libertador General Bernardo O'Higgins", de la estación Escuela Militar del Metro de Santiago.

Sus últimos años los pasó en su taller de San Alfonso, Cajón del Maipo; donde continuó creando y transmitiendo emociones en sus obras. Durante ese tiempo también pintó, faceta menos conocida del artista.

Falleció el 13 de abril de 2012, como él siempre lo deseó y lo declaró el 14 de abril de 2005 en su poema Testamento:

“Quiero que no me lloren, cuando ya no los vea.
Tampoco quiero máquinas ni algo que se le parezca.
Quiero que mis amigos repongan lo que he tomado,
dos fudres de roja chicha, cien jarros de borgoña.
Quiero que mi velorio sea con tambores y cuecas,
con sabrosos costillares y generosos perniles,
con gordas y negras prietas y causeos con ajíes.
Los cuadros y mis esculturas se las dejaré a mis nietos,
para mis hijas y esposa, mi reconocimiento eterno.
Quiero que mis cenizas se esparzan por todo el pueblo,
y el resto de mis blancos huesos, para los pobres perros.”