Revista Dedal de Oro N° 62
Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 62 - Año XI, Primavera 2012

ECOLOGÍA

TRUCHAS ESTILO GALLINAS
RODRIGO PAYÁ
RÍO YESO (FOTO: ANDRÉS ZAVALA).
RÍO YESO (FOTO: ANDRÉS ZAVALA).


Truchas

A quienes preguntemos, que hayan recorrido los rincones de la comuna de San José de Maipo haciendo excursionismo y otras actividades en contacto con esta encantadora naturaleza, tienen en su fresca memoria la presencia de truchas. Tanto en embalses como en pequeños cursos de agua de la cuenca del río, los pescadores han reportado capturas de ellas, tanto de la arcoiris como de la nativa. De todas maneras, se trata de especímenes que no son provenientes de cultivos industriales ya que ellos no existen por estos lados, sino más bien de poblaciones que han llegado en el transcurso del tiempo a colonizar las aguas, en el caso de la trucha arcoiris y de tener presencia remota como la nativa.

Veamos qué tenemos por acá. Hay pequeños cursos de aguas, vertientes, ríos muy caudalosos y embalses artificiales, distribuidos en terrenos de Bienes Nacionales y en espacios privados. Si nos planteamos la posibilidad de tener más ejemplares bajo un régimen semintensivo aprovechando las aguas que hemos mencionado, es muy probable que aparezca un gran "No se puede". Pero, ¿qué no se puede? Bueno, no se puede tener un plantel competitivo en términos comerciales tradicionales y con métodos de cultivo también tradicionales. A priori. Nadie nos puede decir en todo caso que las alternativas no existen.

Tamaño de producción, disponibilidad de aguas, intención o meta. La combinación de estos aspectos puede colocarnos en el camino de las cosas posibles. Nos podemos imaginar un pequeño estanque con una capacidad máxima de 100 ejemplares de ¼ de kilo para consumo hogareño, casi como tener gallinas, como también una pequeña producción para ahumar o secar y vender. Secar no es mala alternativa, por las condiciones climáticas de nuestro entorno cercano. Y en la progresión de las ideas se pueden tener ejemplares vivos para la venta en fresco o en restoranes.

¿Las temperaturas no son óptimas? Quizás tampoco los parámetros inorgánicos del agua lo sean. Pero no hay que olvidar que en el río Loa y en el embalse de Conchi, en la Segunda Región, las truchas existen y las condiciones son cuestionables. La naturaleza y su capacidad dinámica es sorprendente, supera incluso a las proyecciones basadas en el método científico o a la transferencia tecnológica. El bioensayo aparece como un camino para resolver dudas. Traer los alevines y abrir nuestros ojos y nuestra capacidad de aprender durante 24 horas al día, siete días a la semana, parece válido. La técnica y los datos duros son fáciles de obtener: más interesante es planteárselo.

Rodrigo Payá
Ingeniero en Acuicultura
Máster en Gestión Ambiental

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