"Desde que entré al Cajón de Maipo empezó a satisfacerse mi curiosidad. La boca-toma del canal de este nombre, los obstáculos vencidos en su nacimiento; el caudal considerable de agua que contiene antes de dividirse en sus muchas ramificaciones, i la población la que forman los encargados de mantener i de reparar esta obra importante, son ya objetos dignos de ser visitados, dignos de un alto para examinarlos detenidamente. Hasta este punto el camino de la capital es magnifico; i con semejante ventaja, la boca-toma del canal podría ser un paseo divertido e interesante para los aficionados a salir al campo en nuestras hermosas primaveras o en las madrugadas del verano.
"Hacia el interior, aunque se va aumentando progresivamente el encanto, el imponente espectáculo de una naturaleza inmensa en sus elementos y en la variedad de sus cuadros, las dificultades del camino son bien considerables, al menos para los que saben desplegar mucha alegría en sus excursiones a caballo por los campos que acostumbran visitar con frecuencia. Si no fuese así, yo les recomendaría el pueblecito de San José y los puntos intermedios como de los mejores, en las cercanías de Santiago, para divertirse y solazarse sin las incomodidades de Colina, sin los peligros y el polvo de Renca, sin la tristeza mística de Apoquindo, y con todos los atractivos que vamos a buscar locamente, sobre todo, en las dos primeras Babeles. Las barrancas peñascosas por entre las cuales se ha abierto camino el bullicioso Maipo; los bosques que cubren y embellecen las infinitas quebradas que se suceden paralelamente unas a otras; la abundancia de deliciosas frutas, la feracidad del terreno que hay cultivado; las aguas cristalinas y riquísimas de arroyos innumerables; las muchas casitas que se encuentran al paso, y la lozanía de las muchachas que viven en ellas, no harían perdido un paseo a esa parte casi desconocida de los habitantes de Santiago.
"San José, en particular, ofrece cuanto puede desear una familia para pasar cómoda y alegremente una temporadita de verano si busca una temperatura deleitable, baños excelentes, aire puro, en medio de una naturaleza noble, pintoresca y brillante, y de un vecindario cariñoso cuyas costumbres sencillas desconocen los corcetes, las corbatas y las demás torturas de la etiqueta…"
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