En el ámbito del juego de palabras, el fenómeno se llama Lapsus burlesco de contraposición. Lo he encontrado con distintos nombres: Trabucación, Contrepéterie (en francés), y en inglés recibe el nombre de Spoonerism, por W. A. Spooner, una eminencia en este tipo de creaciones. Cualquiera sea el nombre, este “lapsus deliberado” –que en el caso de ser escrito se llama lapsus cálami (cálamo=pluma para escribir)- consiste en la trastocación de las letras o de las sílabas de un conjunto de palabras especialmente escogidas, con el fin de obtener otras, cuya reunión tenga igualmente un sentido, de preferencia, burlesco. Por lo absurdo de sus contenidos estos juegos caen dentro de lo conocido también como Nonsense (sin sentido), y por el juego fónico y su musicalidad también se les llama Jitanjáforas.
Veamos un par de ejemplos: El horimento bajo el firmazonte (Carmen Jodrá Davó)
¡Democrad, Libertacia! ¡Puebla el vivo!
¡No dictaremos mas admitidores! pro lometemos, samas y deñores, nuestro sotierno va a gobisfacerles. Firmaremos la gaz, no habrá mas perra, zaperán juntos el queón y el lordero, y quiero promerer y lo promero, vamos a felicirles muy hacerles.
La Serenata (José Manuel Marroquín) Ahora que los ladros perran, ahora que los cantos gallan, ahora que albando la toca las altas suenas campanan; y que los rebuznos burran, y que los gorjeos pajaran y que los silbos serenan y que los gruños marranan y que la aurorada rosa los extensos doros campa, perlando líquidas viertas cual yo lágrimo derramas. Y friando de tirito si bien el abrasa almada, vengo a suspirar mis lanzos ventano de tus debajas. Tú en tanto duerma tranquiles en tu rega camalada ingratándote así burla de las amas del que te ansia ¡Oh, ventánate a tu asoma! ¡Persiane un poco la abra y suspire los recibos que esta pobra exhale alma!
(Y el horimento bajo el firmazonte, y el firmazonte bajo el horimento -ye ca no sé-, brillaba, grona y aro). Que me se raiga un cayo si les miento: fumos soertes y, mo lás pimportante, ¡blasamos hiempre claro!
Ven, endecha las escuchas en que mi exhala se alma que un milicio de musicas me flauta con su compaña, en tinieblo de las medias de esta madruga oscurada. Ven y haz miradar tus brillas a fin de angustiar mis calmas.
Esas tus arcas son cejos con que flechando disparas. Cupido peche mi hiero y ante tus postras me planta. Tus estrellos son dos ojas, tus rosos son como labias, tus perles son como dientas, tu palme como una talla, tu cisne como el de un cuello, un garganto tu alabastra, tus tornos hechos a brazo, tu reinar como el de un anda. Y por eso horo a estas vengas a rejar junto a tus cantas ¡y a suspirar mis exhalos ventano de tus debajas!
Lapsus linguae, lapsus burlesco de contraposición, trabucación, contrepéterie, spoonerism, nonsense, jitanjáfora… Diversos -y difíciles- nombres para un fenómeno que tiene también diversos resultados: rubor para quienes involuntariamente los dicen, mucha risa para quienes los escuchan, y un verdadero deleite para quienes pueden leerlos.
¡Prosta la háxima!