Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 56 - Año IX, Otoño 2011
DEDALITOS
Las cinco emociones naturales

La Aflicción es una emoción natural. Es esa parte de ti que permite que te despidas cuando no deseas decir adiós, expresar (expulsar, sacar) la tristeza ante la experiencia de cualquier clase de pérdida. Puede ser la pérdida de un ser amado o la de un lente de contacto. Cuando se te permite expresar tu aflicción, te liberas de ésta. Los niños que tienen permitido estar tristes cuando se sienten tristes, se perciben muy sanos respecto a la tristeza cuando son adultos y, por lo tanto, generalmente pasan por ese período de tristeza con mucha rapidez. A los niños que les dicen “no llores”, se les dificulta llorar cuando son adultos. Después de todo, durante toda su vida les han dicho que no lloren. Por lo tanto, reprimen su aflicción. La aflicción que se reprime en forma continua se convierte en depresión crónica; una emoción muy poco natural. Las personas han matado debido a la depresión crónica; se han iniciado guerras y han caído naciones.

La Ira es una emoción natural. Es la herramienta que tienes y que te permite decir “no, gracias”. No tiene que ser abusiva y nunca tiene que dañar a los demás. Cuando a los niños se les deja expresar su ira, muestran una actitud muy saludable respecto a ésta cuando son adultos y, por tanto, generalmente atraviesan por su ira con mucha rapidez. A los niños que les hacen sentir que su ira no es correcta, que es malo expresarla y que no deberían sentirla, se les dificultará manejar en forma apropiada su ira cuando sean personas adultas. La ira que se reprime continuamente se convierte en cólera, una emoción muy poco natural. La gente ha matado debido a la cólera; se han iniciado guerras y han caído naciones.

La Envidia es una emoción natural. Es la emoción que hace que un niño de cinco años desee poder alcanzar el picaporte de la puerta, como su hermana, o andar en bicicleta. La envidia es una emoción natural que hace que desees hacerlo de nuevo, esforzarte más, continuar luchando hasta lograr el éxito. Es muy saludable sentir envidia, muy natural. Cuando a los niños se les permite expresar su envidia, muestran una actitud muy sana durante sus años de adultos y, por tanto, casi siempre atraviesan por la envidia con mucha rapidez. A los niños que les hacen sentir que la envidia no es buena, que es malo expresarla y que ni siquiera deberían sentirla, se les dificultará manejarla en forma apropiada cuando sean adultos. La envidia reprimida en forma continua se convierte en celos, que es una emoción muy poco natural. La gente ha matado debido a los celos; se han iniciado guerras y han caído naciones.

El Temor es una emoción natural. Todos los bebés nacen con dos temores únicamente: el temor a caer y el temor a los ruidos fuertes. Todos los otros temores son respuestas aprendidas, proporcionadas al niño por su medio ambiente, enseñadas por sus padres. El propósito del temor natural es desarrollar un poco de precaución. La precaución es una herramienta que ayuda a mantener vivo el cuerpo. Es un fruto del amor. El amor por el Yo. A los niños que se les hacen sentir que el temor no es correcto, que es malo expresarlo y que ni siquiera deberían sentirlo, se les dificultará manejarlo en forma apropiada cuando sean adultos. El temor que se reprime continuamente se convierte en pánico, que es una emoción muy poco natural. La gente ha matado debido al pánico; se han iniciado guerras y han caído naciones.

El Amor es una emoción natural. Cuando a un niño se le permite expresarlo y recibirlo en forma normal y natural, sin limitación ni condición, sin inhibición ni vergüenza, él no requiere de nada más, puesto que la alegría del amor expresado y recibido de esta manera es suficiente. Sin embargo, el amor que ha sido condicionado, limitado, regido por reglas y reglamentos, por rituales y restricciones, controlado, manipulado y reprimido, se convierte en algo no natural. A los niños que les hacen sentir que su amor natural no es bueno, que es malo expresarlo, y que ni siquiera deberían sentirlo, se les dificultará
 








manejarlo en forma apropiada cuando sean personas adultas. El amor que se reprime en forma continua se convierte en actitud posesiva, que es una emoción muy poco natural. La gente ha matado debido a una actitud posesiva, se han iniciado guerras y han caído naciones.

Las emociones naturales, cuando se reprimen, producen reacciones y respuestas no naturales. Casi toda la gente reprime las emociones más naturales. No obstante, éstas son sus amigas, son sus dones, sus herramientas divinas con las que pueden crear su experiencia. Reciben estas herramientas al nacer y son para ayudarlos a negociar la vida.

(De un libro de Neale Donald Walsch)

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