:: SOLOLOQUIO.
   meditacion a propósito de un cuadro de Rembrandt.

Por : DR. ALEJANDRO P. CARMONA BELLO, OBSTETRA-GINECÓLOGO, POLIANA.PATRICIO@GMAIL.COM, VALPARAÍSO.

Fue una experiencia de asombro y llena de confusiones, acontecimiento propio para diletantes. Quizás, se debió a mi perplejidad ante la grandiosidad del cuadro o por su misticismo, que logré captar después del... ¿arrobamiento? Estoy en el Barroco. El Regreso del Hijo Pródigo. Rembrandt. Museo El Ermitage. San Petersburgo. Me pregunté: ¿Quién enseñó anatomía a Rembrandt?... ¡Bah!.. La lección de Anatomía del Profesor Tulp. Era lógico. Salí de mi torpeza. Todo el medioevo estuvo impregnado por la religión, por lo tanto, el cadáver nunca pudo ser objeto de estudio. Por eso la anatomía humana se deducía de los animales... ¡de los cerdos!... Lo hizo Galeno, Avicena.

Y en el Renacimiento se produjo La Gran Ruptura. Leonardo, con su genialidad, detalló la anatomía humana, nada más que observando. Por ahí leí que también hizo disección en cadáveres. ¡Gran desafío a la época! Miguel Ángel, con el David, Moisés y La Pietá, ¡cómo engrandeció el detalle de los músculos y las expresiones faciales, con refinamiento y nobleza! Pensar que yo estudié dos años anatomía y no sé esbozar ni un burro... ¿Quién enseñó a Rembrandt que existe cierta asimetría en el cuerpo humano? ¡Nadie! Observación, nada más que observación. Y esta asimetría aquí la pone en relieve para destacar el símbolo.

Veamos las manos del Padre. La derecha: tierna, suave, acogedora, femenina. La izquierda: fuerte, gruesa, sostenedora, masculina. Y el gesto sobrecogedor de ambas manos que acercan misericordiosamente al Hijo, mientras el "Pródigo", con su rostro de ensoñación, calvo, como cabeza fetal, es acogido al vientre del Padre, bajo el atrio que le hace el manto púrpura, símbolo de dignidad. Toda esta imagen llena de luz. La cara del Padre, que es ciego, paradójicamente está expresada con una fuerte luminosidad. Es tierna, de mirada limpia, sin ningún estigma de severidad. ¿Será el rostro materno de Dios- Padre? ¿Sabía Rembrandt del Andrógino del Banquete de Platón? El Ser perfecto.

Observemos al "Pródigo": expoliado, andrajoso, descalzo, los pies con llagas, humillado... pero aún conserva algo de dignidad de la casa paterna, representada por la daga en su cinto. Es cierto que los artistas se toman ciertas libertades. El hermano está al frente observando la tierna escena, tranquilo, con rostro severo y luminoso, menos denso. Magnífica representación de reproche. La parábola lo sitúa en el campo.

Es curioso. En el centro del cuadro hay distancia. Dos fríos espectadores a la derecha y la imagen de la Madre, bastante velada, por encima de la cabeza del padre. ¡Qué cuadro bello y misterioso! No cabe dudas que el elemento protagónico del cuadro es La Luz. Rembrandt, con el magistral manejo de los efectos luminosos, llena de simbología toda la pintura. En pintores anteriores, la luz acentuaba el realismo en el elemento figurativo. Rembrant, quizás por Caravaggio, intuyó un lenguaje sensitivo especial que vino a darle un tremendo vuelco a la expresión pictórica, a través del manejo de la luz. Ya Leonardo había hecho su aporte con el Fuminatto en su famosa Gioconda; pero los impresionistas, en el Siglo XIX, recogieron la idea, la desarrollaron y la elevaron a su máxima expresión. Sin embargo, la luz constituye para Rembrandt el universo de la vida interior, la vida psíquica, el otro mundo, el misterioso, el inefable, la vida del inconciente que lo expresa con matices luminosos en los rasgos finos de los gestos. Por eso, el Padre es ciego en la pintura y su faz, llena de luminosidad. Los ciegos tienen el privilegio de percibir fácilmente las sutilezas del alma, la luz interior. Todo esto tiene necesariamente un impacto afectivo en el espectador sensible, un efecto paralizante, intuitivo, de emoción y fuerte sentimiento ¿Arrobamiento? Creo que no. El arrobamiento es un estado superior, un éxtasis. Recuerdo la Transverberación de Santa Teresa. Bernini. Iglesia Santa María de la Victoria. Roma. El Regreso del Hijo Pródigo es un bello símbolo de la misericordia divina e infinita que se expresa con palabras en el Evangelio y en Rembrandt, sólo con óleo. Aquí el genio designa una fuente inmaterial: la misericordia y sólo con el recurso de imágenes concretas.

En contraste, aquí tengo: La Libertad guiando al pueblo. Eugenio Delacroix. Romántico. Museo Louvre. París. Otro genio. Lo hizo en conmemoración de la levantisca popular que destronó al Rey Borbón el 28 de julio de 1830. Aquí el pintor accede a las emociones, principalmente a través del intelecto. "La Libertad" es una idea visible, manifiesta, inteligible y con bastante realismo. No hay que olvidar que como buen romántico, él también participó en los acontecimientos.

El Símbolo de Rembrandt en el Hijo Pródigo es un mensaje sensible que, como una saeta, va directo al alma por intermedio de una imagen sugerente. Su arte pictórico también es un acto poético. En la alegoría de Delacroix, "La Libertad" la vemos con un arma de batalla en la mano izquierda y la bandera en la derecha. Usa el gorro frigio como símbolo de libertad. "La Libertad" no es una mujer sino una fuerza abstracta, de ahí su juventud, que le da valor universal en el tiempo. A Miguel Ángel le objetaron la juventud de María en el mármol de La Pietá y que no se condescendía con los 33 años del Nazareno, a lo que respondió que correspondía a un valor abstracto y universal: la virginidad de María. Es cierto que hay sintonía entre genios y que traspasan el tiempo, ¿no? En el cuadro alegórico de Delacroix también existen elementos simbólicos; pero predominan en él la fuerza expresiva manifestada en imágenes razonadas, ideas claras y mensaje acusado... Me dio sueño... de tanta ensoñación...

DdO

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