:: EL CAJÓN DE LAS VERDADES OCULTAS.
   ¿Quién descubrió Chile?

Por: Marisol Larenas Navarrete.

Hombres de gran resistencia física y de moral asombrosa, seres que soportaban fríos penetrantes, calores asfixiantes, lluvias eternas, temporales y tormentas; y atravesaban cordilleras y ríos desbordados, arrastrando por todas partes sus pesadas armas en compañía de sus caballos. Estamos hablando de los conquistadores que llegaron a América. Mucho de malo y de bueno se ha escrito sobre ellos, que, al igual que los valientes indígenas, son nuestros antepasados.

Por lo general, su cuna fue modesta: hidalgos (hijos de algo), es decir, miembros de la pequeña nobleza hispánica pobre y sin títulos, además de otro grupo: los iletrados, hombres de pueblo aguerridos. A este segundo grupo pertenecía Diego de Almagro, quien se animó a cruzar el Atlántico en busca de una América llena de promesas, y también de amenazas. Dieciocho meses duró la expedición de Almagro en Chile, saliendo del Cuzco en 1535 y arribando al valle de Copiapó en marzo de 1536. Dejó abierta la ruta para que años después otro español, Pedro de Valdivia, prosiguiera la conquista.

¿Pero fue Diego de Almagro, este hombre valiente, analfabeto y cruel, sin embargo generoso con sus soldados, el primero en llegar a Chile? No. Fue otro español, llamado Gonzalo Calvo de Barrientos, extraño personaje que, en 1533, llegó a Quillota en compañía de una ñusta (princesa inca), escapando de Perú, luego de haber sido castigado y condenado por Pizarro a la pérdida de sus orejas, acusado de robar parte del tesoro de Atahualpa. Este extravagante personaje, el Desorejado, despierta gran interés en el astuto Michimalongo, toqui mapuche del Valle del Aconcagua, que estaba muy preocupado por indagar lo que ocurría en Perú. Por su boca se enteró del triunfo español y la conquista del imperio incaico por parte de Pizarro y su gente. Junto con sorprenderse con las habilidades y costumbres europeas del Desorejado (por ejemplo, sabía sacar muelas), Michimalongo le confía la preparación de sus tropas según las tácticas y estrategia españolas en su lucha contra otro cacique, con el que se encontraba enemistado. Esto dio óptimos resultados, lo que implica que Michimalongo ya conocía el arte bélico de los españoles antes que éstos llegaran al país.

De esta forma, el Desorejado ganó confianza. Adoptó las costumbres de los nativos que, a pesar de las diferencias, lo acogieron. Así dejó tras sí la cultura occidental en lo que se llama “transculturización”, y fue por esto mismo que no se le considera el descubridor de Chile. ¿Injusticia? Eso queda a juicio de cada uno. Y uno de esos es Sebastián Alarcón (El Fotógrafo), director de cine, quien aún tiene inédita su cinta Vino con sabor a Vodka, filmada entre Chile y Moscú, además de Los agentes de la KGB también se enamoran. Sebastián comenzó el rodaje de su nueva película, una cinta histórica titulada El Desorejado, que narra las andanzas de Gonzalo Calvo de Barrientos, hombre que pavimentó el camino a la llegada de Diego de Almagro, descubridor oficial de nuestro país, aconsejando a sus protectores indígenas no presentar resistencia frente a los españoles. El realizador Sebastián Alarcón, quien vivió varios años en la ex URSS, eligió nuestro Cajón de las Verdades Ocultas para la filmación de algunas escenas, específicamente La Isla, en el sector de El Toyo, propiedad de Don Pedro Guillón, quien además participó activamente en el rodaje.

El Desorejado cuenta con la participación de connotados actores. Uno de ellos es Mauricio Pesutic, en el rol de Diego de Almagro; otro es Luís Dubó -eximio degustador de arácnidos, pues, increíblemente, se devora ante las cámaras una araña pollito que tuvo la ocurrencia de aparecerse durante la filmación-, en el rol de Michimalongo. También tenemos a Felipe Armas y Daniel Muñoz (El chacotero sentimental, Taxi para tres); a Mayra Aranguis, actriz cubana en el papel de Malgarida, mujer de raza negra que llegó junto a Diego de Almagro; a la boliviana Carla Ortiz, en el rol de la ñusta que acompañó al Desorejado, quien es interpretado por el comediante Claudio Reyes.

La producción cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Televisión CNTV, además de TVN, con motivo del bicentenario. El equipo técnico esta formado por alrededor de veinticinco personas, entre camarógrafos, asistentes de cámara y
Plena filmación:
La caballería conquistadora
se prepara para avanzar
Mayra Aránguiz como Margarida
Dos extras del Cajón.
La barba de Alejandro es auténtica
El Director Sebastián Alarcón
De izquierda a derecha: Mauricio Pesutic, Luis Dubó y el extra Pedro Guillón, en sus roles de Diego de Almagro, Michimalongo y Primer Oficial de Caballería respectivamente. Michimalongo se comió una araña peluda viva en plena filmación.
estudiantes en práctica, entre otros. Se cuenta además con una cámara formato 35 milímetros para cine.

Sebastián Alarcón, en medio del rodaje, se dio tiempo para conversar con Dedal de Oro, asegurando encontrase satisfecho con el uso del Cajón del Maipo como locación para escenas de la película. Asimismo comentó la buena experiencia de trabajar con extras de la zona, quienes demostraron entusiasmo y gran cooperación. Destacamos la colaboración de Humberto Rubilar en la interpretación del trompe, conocido vecino del Cajón que toca el didgeridoo. El nos aclara que El Desorejado tiene el mérito de no incluir escenas de sexo, siendo su único gancho comercial el buen guión, la fotografía y la calidad artística.

Fueron días de profesionalismo y trabajo duro en diversas locaciones dentro del Cajón del Maipo, para después viajar al norte del país, a San Pedro de Atacama, continuando las grabaciones con el quipo formado por Sebastián Alarcón en la dirección y guión, Víctor Vial en la producción, Denis Alarcón como director de fotografía y Alfonso Gonzáles a cargo del sonido.

En algunos meses, cuando El Desorejado -personaje extraordinario de la historia chilena, citado por cronistas como Vivar, Oviedo, Rosales y Barros Arana entre otros- ya esté en cartelera, junto con apreciar los paisajes cajoninos tan conocidos y queridos por nosotros, pensaremos en el verdadero patriarca del mestizaje en Chile, en su éxodo, en cómo llegó y sobrevivió en nuestras tierras y en cómo abandonó sus señas culturales para adoptar las del indio chileno, valiente defensor de su tierra. Entonces nos haremos la pregunta que Sebastián Alarcón y su equipo nos dejó en el otoño de 2007: ¿Quién descubrió Chile?