Abrirse frente a los demás no siempre es fácil. Hay personas a las cuales les cuesta mostrar lo que están sintiendo, mientras otras son como si se pudiese mirar a través de ellas. ¿A qué grupo perteneces tú? Averígualo contestando con “sí” o “no” a estas afirmaciones: - Me cuesta mucho llegar a confiar en alguien.

- No sé bien cómo conducirme frente a personas recién conocidas. - En general pienso que la gente no me estima mucho. - Me es difícil saltar de la melancolía a la alegría de un momento a otro. - Cuando algo me desagrada, prefiero ser discreto antes de hablar claro. - No suelo enojarme en forma seria y total. - Ando de mal humor sólo cuando tengo razones precisas para tenerlo. - No me gusta contarle a los demás si las cosas me van bien o mal. - Las variaciones del clima no afectan mi estado de ánimo. - Mis decisiones se basan en mi intelecto, no en mis sentimientos. - Nunca nadie se avergüenza de mí debido a mi posible mala conducta. - Si alguien se comporta mal, pasará tiempo antes de perdonarlo. - Desde un principio sé si alguien quiere perjudicarme.

- No me gusta que la gente intente inmiscuirse en mis asuntos.
- No soy amigo de las fiestas demasiado movidas.
- A veces me siento deprimido sin saber por qué.
- Hay gente que me cree orgulloso y algo arrogante.
- Me molesta que me consideren orgulloso y arrogante.
- Creo que la raza humana jamás va a aprender a ser mejor.
- Si estoy desanimado, me cuesta sobreponerme.
- Tengo amigos, pero me cuesta estar a gusto con alguien.

RESULTADOS DEL TEST: Cada respuesta afirmativa vale un punto. Mientras más puntos obtengas, mayor es tu tendencia a cerrarte.

MENOS DE 8 PUNTOS:
No tienes problemas para mostrarte ante los demás tal cual eres. Tienes reacciones francas, lo que te permite que la gente, en general, te quiera. Te sientes seguro de ti mismo, ya que a cada momento puedes comprobar que los otros te entregan su confianza y amistad. Una advertencia: mientras más abierto se sea se irradia más confianza, pero conviene cuidarse de no llegar a ser demasiado entrometido.

DE 8 A 14 PUNTOS:
Dependes de tus estados de ánimo, de modo que de pronto puedes abrirte y luego cerrarte como ostra. Esto tiene como consecuencia que des una imagen de inconsistencia. Sería bueno que te propusieras mostrarte tal cual te sientes en todo momento, al menos ante las personas más amigas, superando los instantes en que te encuentras con dificultades para compartir con los demás. La gente te considera inestable, ya que nota que no siempre puedes ser tan abierto como, en el fondo, te gustaría ser.

MÁS DE 14 PUNTOS:
Mantienes tus sentimientos bajo estricto control y evitas todo tipo de arrebatos tanto con otra persona como contigo mismo. Tratas de mostrar una cara siempre sonriente y ser agradable a los demás, lo que en definitiva resulta una carga demasiado pesada. No olvides que todos tienen el derecho a mostrar su verdadero estado de humor, y que mostrarlo, sin ser agresivo, es adecuado para que los otros se enteren de lo que pasa. Un control muy pronunciado de los sentimientos conduce a que los otros desconfíen de uno, pues se dan cuenta de que ese aparente equilibrio exterior quizás tenga poco que ver con el verdadero estado interior.