Así se lee en las Escrituras,
que al inicio en el paraíso
de nuestra especie había,
solo una creatura,
todo fluía en armonía
aunque el tiempo no afectaba,
este hombre ya ni hablaba.

Así observó el Todopoderoso,
que a pesar de tener todo el sustento
no había cómo ponerlo contento
entonces bajó y le dijo que se durmiera,
no importa cuánto tiempo,
que para su amanecer
iba a tener a su lado, una mujer.

Manos a la obra, magna tarea,
comenzaron a fluir las ideas:
- Que a esta naturaleza,
la engalane con su belleza.
- Que para la gestación y evolución
en ella esté la concepción.
- Que al hombre le haga diferencia el uso de la inteligencia.
- que para solucionar cualquier revés
pueda hacer dos cosas a la vez.

Con todas estas condiciones, pensaba,
la tendré que crear de distinta manera,
ya que con el hombre usando el barro,
me salió un tanto bizarro,
pero como serán de complemento,
tendré que usar de él algún elemento.
el hombre que durmiendo plácido yacía
no sintió ni cosquillas
cuando le sacaron una costilla,
el resultado está a la vista,
tiene que haber sido muy habiloso
este diosito todopoderoso,
que con una sola costilla
pudo hacer tanta maravilla.

Es el saludo de los adanes
para todas las evas
que día a día y en cada rincón
hacen de un edén a este Cajón

Álvaro Vacher H.