Algunos piensan que para hacer frente a los problemas que les afectan -sean comunitarios, vecinales, de regantesse debe reclamar y reclamar. "Tenemos que manifestarnos", "tomémonos la calle", "llamemos a la prensa", "hay que protestar". En oportunidades se formulan denuncias al boleo sin un conocimiento adecuado de la realidad ni pruebas suficientes. Todo queda en nada, o todo cambia pero para peor, muchos siguen pasando malos ratos, se empeora la buena relación entre vecinos, se discute con las autoridades… lo de siempre.
Entiendo que esa vía pueda ser un recurso válido cuando ya se han agotado todas las instancias formales establecidas y no se ha dado solución satisfactoria. De manera que previo a acudir a esas vías habría que jerarquizar para proceder racional y cívicamente. Quizá sería conveniente considerar siempre antes de actuar qué es lo más idóneo que podemos hacer para obtener el adecuado beneficio para una comunidad particular y pretender aportar de ese modo al desarrollo social.
Por lo demás, acciones como las descritas pueden generar conflictos aún más agudos que los ya existentes entre los vecinos, dado que la autoridad o quien ostente algún cargo de dirección o representación buscará, por todos los medios, contrarrestar esa mala imagen pública que se proyecte a través de los medios de comunicación social al cubrir, según su particular interpretación de la realidad y en ocasiones en forma sensacionalista, determinada acción, intervención u evento. Pero… en estas circunstancias acaso no se corre el riesgo de que la eventual solución que se pueda dar al problema peculiar denunciado pueda no ser la más adecuada en relación al Bien Común. En algunos casos se puede desvirtuar el enfoque. De hecho, lo anterior se puede comprender mejor si se piensa en la eventual eficiencia de las otras alternativas posibles legalmente establecidas. Incluso, en términos de economía procedimental, para evitar, por ejemplo, un mal gasto de recursos legales, administrativos, financieros, incluso humanos. Es conveniente aprender a plantear en forma ordenada tal o cual cuestión.
Ante un escenario de turbulencia social como el que algunos pretenden crear, pienso que se corre el riesgo de no considerar en la forma debida la real significancia de todos los elementos y actores involucrados, lo cual puede desencadenar en una serie de problemas de los que otros tendrían que hacerse cargo. En la práctica, puede ocurrir que en LA elaboración de "LA solución al problema" no se ponderen el resto de los elemento en forma suficiente, y como consecuencia sea algo improvisada porque "hay que salir del cacho, ¿no?" Lo anterior suele suceder luego de terremotos y otras calamidades públicas.
Me parecen afortunadas algunas de las respuestas prácticas dadas en los últimos días por ciertos funcionarios del Municipio de San José de Maipo frente a reclamos de los vecinos. Pero... con todo respeto, quisiera agregar algo, pues considero recomendable que los vecinos no sólo nos quedemos en la legítima actitud de reclamo propiamente tal, mediante la cual, entendemos, se busca en definitiva la pronta corrección de alguna falencia, anomalía, incluso algún defecto de la personalidad de un funcionario o dirigente, pero, en verdad, lo que deberíamos hacer todos, en pro del Bien Común, además de eso, es proponer formalmente a las autoridades locales y dirigentes sociales soluciones concretas a las distintas problemáticas que nos afectan. Eso a modo de sugerencia.
Frente al agudo problema de contaminación en nuestra comuna, las acciones realizadas por empresarios locales, como don Rubén Castillo o la Cámara de Turismo Cajón Del Maipo, en orden a distribuir bolsas de basura o boletines informativos, me parecen loables en términos de resultados inmediatos.
Al juzgar por los hechos, algunos empresarios vinculados al turismo ya están tomando consciencia de esto ya que asumen que una actividad productiva como la que desarrollan puede provocar una serie de inconvenientes de este tipo.
Las iniciativas espontáneas de vecinos son oportunas y sugerentes. Un reconocido vecino de la comuna escribió a propósito de la denominada "Fiesta de la limpieza" que "sería muy constructivo para la consolidación de la imagen que queremos para el Cajón del Maipo, que con ese mismo temperamento se formen brigadas permanentes que tengan programas repetitivos sobre esta materia y que, fundamentalmente, se incorporen en las obligaciones docentes de las escuelas, jornadas de educación orientadas a la formación de hábitos sobre convivencia humana."
Es evidente que la medida de distribución de bolsas y folletos alusivos a la importancia de proteger el medio ambiente son insuficientes en relación a la magnitud del problema, y dado que buena parte de la contaminación que se origina en el Cajón del Maipo es ocasionada por visitantes o vecinos estacionales, pareciera ser que es muy poco lo que se logra en definitiva. Pero no hay que ser pesimistas. Debemos proponer algo.
Formación mediante la acción
La primera obligación en ese sentido compete a los padres de familia. No obstante, señala un vecino, "esta parte de la formación ética y social del individuo no siempre se obtiene en el hogar, siendo entonces imprescindible que sea impartida en la Escuela, contando, por supuesto, con maestros comprometidos con esos logros." O sea, volvemos a lo mismo, se trata de un tema de valores.
Si bien resulta encomiable el diálogo informal que se ha generado a propósito de lo que venimos comentando y que en su mayoría los agentes intervinientes coinciden en las líneas de acción que se deberían seguir, se echa en falta mayor participación activa, real y permanente de los afectados por la contaminación. O sea, hay que actuar más que hablar. Hay que actuar en terreno y no virtualmente. La acción debe ser permanente y coordinada.
No basta la acción aislada o esporádica en el tiempo de recoger basura o distribuir bolsas. Se requiere planificar la continuidad de los proyectos e iniciativas orientados a la protección del medio ambiente. Para eso se debe trasmitir a cada persona, familia o grupo la importancia de sumar actos conscientes y de reiterarlos en el tiempo. Con eso se logrará conformar una conducta, la conducta de una persona que valora, por tanto respeta y hace respetar, su entorno libre de contaminación. Configurada la conducta, si se mantiene activo y permanente, podemos hablar de vocación, vocación ambientalista, de servicio público, lo que sea.
Aquí es donde las autoridades deben jugar un rol encaminado a planificar, impulsar, coordinar y concretar una tarea como esta. Los actores sociales deben colaborar seriamente en esa línea.
Pienso que si se propicia un dialogo social fundado en el respeto y la plena colaboración, la autoridad oirá los planteamientos de todos, buscará dar buen curso a las propuestas formuladas en su conjunto, planificará estando mejor informada y la "solución" obtenida podrá ser más integradora e integral. De paso se podría mejorar en parte la convivencia entre los vecinos y, lo que esperamos todos, la calidad de vida en el Cajón del Maipo. Es preciso recuperar el valor del diálogo como instrumento creador de soluciones y satisfacciones. La figura de las mesas de diálogo es un instrumento eficaz.
"La fiesta de la limpieza"
Un grupo de jóvenes y amigos vecinos de San José de Maipo hemos dialogado sobre estos temas. Hemos expuesto nuestra opinión, propuestas y requerimientos formal e informalmente a las autoridades. También a ciertos representantes de organizaciones sociales.
Ya que el nivel de basura en las laderas de nuestros canales, calles, sitios eriazos o colindantes a nuestras casas o parcelas están alcanzando niveles alarmantes, y dado que la respuesta de la autoridad local y de algunos dirigentes ha sido a nuestro juicio insuficiente para intentar detener o mitigar un poco la contaminación hemos pensado que llegó el minuto de ser parte de la solución y no del problema. Es por eso que junto a Juan Pablo Yovane (abogado), Federico Wunsch, (ingeniero en telecomunicaciones), Ingrid Espejo; los concejales Andy Ortiz, Carmen Larenas, Maite Birke y otros amigos, ideamos un "plan" sobre la ya conocida figura de la "minga" y que denominamos "La fiesta de la limpieza".
Quisimos realizar una experiencia piloto el sábado 2 de marzo en el sector de "Los Rodríguez", abarcando secciones aledañas a los canales Morenino, Comunero y Santa María del Estero. La Ilustre Municipalidad de San José de Maipo aceptó nuestra invitación y se hizo parte de la actividad al determinar el lugar de acopio y el retiro de la basura. Destacó la participación del personal del Departamento de Aseo y Ornato.
Se trabajó en cuadrillas. Grupos de voluntarios distribuidos por sector encargados de la recolección y reciclaje de la basura. Otro grupo se encargó de organizar una convivencia, y por eso pensamos que debe ser alegre y familiar, de ahí entonces la auténtica figura de la minga. La idea es replicar "La fiesta de la limpieza" en otros lugares del Cajón del Maipo. Los organizadores determinaremos fecha y lugar de sus versiones. Deseamos congregar y sumar a muchos voluntarios, vecinos, amigos, a nuestras familias y a las autoridades. Queremos hacer conciencia de la importancia de tener nuestras casas, canales y calles libres de contaminación.
Hablemos un poco sobre el agua
Diariamente recibo informes, documentos, análisis de datos o cifras técnicas a ratos espantosas, sobre el suministro de agua potable y para el riego en nuestra región.
La alternativa propuesta por parte de algunas autoridades de realizar mesas de trabajo en las que participen algunos de los vecinos más representativos de cada comunidad de aguas o comité de regantes para plantear en forma ordenada las principales problemáticas de sus respectiva organizaciones, me parece oportuna y acertada en el entendido de que dicha participación sea con el fin de colaborar en la elaboración de una estrategia de trabajo seria y construida sobre una suficiente base práctica. Por eso descarto de momento la propuesta de otros señores en orden a elaborar un "plan maestro" para los canales de riego, ya que un plan general, que se impone sin considerar la individualidad o particularidad de los afectados, puede tener el vicio de no ser aplicable en forma efectiva dado que se impide la participación de los involucrados. Lo que correspondería, en el caso de los "comités de riego", es que estos deben dar los pasos tendientes a organizarse y regularizar sus derechos de aprovechamiento de agua. El segundo paso sería constituirse en comunidades de agua regidas por las normas pertinentes del Código de Aguas.
Por eso valoro la propuesta efectuada por el Sr. Andrés Venegas de elaborar un proyecto para la regularización de tales derechos de las principales cuencas de la comuna a partir de los próximos meses. Una vez concretada dicha etapa, lo que correspondería es la creación de las respectivas asociaciones de canalistas. El tercer paso sería establecer las denominadas juntas de vigilancia.
Los aspectos más críticos que debemos enfrentar como regantes, a mi juicio son: 1°- La contaminación de nuestros canales de regadío desde la fuente misma de la captación del recurso. 2°- Mejorar la infraestructura de los puntos de captación (bocatomas, desarenadores, decantadores). 3°- Evitar las pérdidas de agua por filtraciones. 4°- Eliminar otros focos de insalubridad. Pero la solución debe encontrarse con los vecinos y no para los vecinos.
Dosificación ante el derroche o escasez
Ante un período de escasez hídrico como el que estamos viviendo todos, sin excepción alguna, y con pleno respeto a la ley, deberíamos hacer un uso racional del agua. Eso dado a la importancia que tiene para todos nosotros contar con el recurso, y eso comienza con aplicar medidas concretas tendientes a dosificar el consumo y excluir toda avidez contraria al Bien Común, ya sea individual o colectiva, de acaparamiento injusto y su derroche. De esa manera se permitiría -y volviendo a lo meramente local-, por ejemplo, que nuestros vecinos de "El Algarrobito" pudieran hacer uso del agua que tanto añoran y con la que alguna vez contaron. Lo mismo ocurre con nuestros vecinos del Sector "El Esfuerzo" y, en verdad, con todo el Cajón del Maipo.
Gabriel Patricio Salas Díaz,
Estudiante de Derecho.
A vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
(Fotos: Federico Wunsch.)
En San José de Maipo, marzo de 2013.
