Versión electrónica de la Revista Dedal de Oro. Nº 52 - Año VIII, Otoño 2010 |
HISTORIAS DE UN HUASO ARRIERO |
LA APARTA
|
HUMBERTO CALDERÓN FLORES |
 |
Es probable que muchos de los habitantes de nuestra comuna de San José de Maipo no tengan el conocimiento de que ésta tiene más de cinco mil kilómetros cuadrados de superficie. Por el norte limita con la 5ª Región de Valparaíso, por el sur con la 6ª Región del Libertador Bernardo O’Higgins, por el este con la República Argentina y por el poniente con Los Andes, Barnechea, Las Condes, Peñalolén, Puente Alto, Pirque, Codegua, etc., hasta llegar a Machalí. Dentro de la comuna existe el fundo Río Colorado -que ocupa casi la mitad del territorio, 2.200 kilómetros cuadrados-, surcado por las aguas del río del mismo nombre, que nace en el cerro Tupungato y tiene entre sus afluentes al río Olivares, nacido del Juncal en el límite con la 5ª Región.
Aprovechando el desnivel del terreno se construyó acá la primera central hidroeléctrica -Los Maitenes- que se instaló en nuestra comuna, cuando el fundo pertenecía a don Caupolicán Bruce, creo que en el año 1928. El agua del río para la central es conducida por un canal a la vista por la falda de los cerros desde El Alfalfal hasta Los Maitenes en más o menos nueve kilómetros. Las aguas, luego de pasar por la turbinas, vuelven al cauce del río (central de paso). Posteriormente, con las aguas de este río Colorado se instala otra central hidroeléctrica de paso, Alfalfal, mucho más moderna. Las aguas son conducidas por túneles de treinta y siete kilómetros de largo y las turbinas están instaladas en el corazón de la montaña.
|
|
ESTIMADO LECTOR: SI HA CONSIDERADO ESTE RELATO, HÁGALO SABER, Y EN OTRA OPORTUNIDAD DAREMOS A CONOCER OTRA ACTIVIDAD DE ESTOS CRIADORES QUE CON MUCHO SACRIFICIO Y DEDICACIÓN REALIZAN ESTAS ACTIVIDADES, LAS QUE HAN CONVERTIDO EN SU MODO DE VIDA, PERNOCTANDO SOLOS EN LA CORDILLERA, MUCHAS VECES CON LA LLUVIA, NIEVE, VIENTO, FRÍO QUE LES CURTE LA PIEL; PERSONAS QUE SUBSISTEN PREPARANDO SU COMIDA, EL PAN Y OTROS MENESTERES, DURMIENDO A LA INTEMPERIE CONTEMPLANDO LAS ESTRELLAS, ACOMPAÑADOS DE SUS FIELES COMPAÑEROS: CABALLOS, MULAS Y PERROS. PARA ESTOS VERDADEROS HÉROES VA ESTE HOMENAJE DE RECONOCIMIENTO, HACIÉNDOLO PRINCIPALMENTE EXTENSIVO A MI AMIGO JACINTO, BAQUIANO, TREMENDO CONOCEDOR, MAESTRO DE ESTE OFICIO QUE PARTIÓ AL MÁS ALLÁ REALIZANDO ESTE TRABAJO. |
|
En esta enorme cantidad de territorio existen sólo dos poblados: Los Maitenes y El Alfalfal, a 14 y 23 kilómetros respectivamente de la ruta principal G-25. Este campo de cordillera se dedica principalmente a la crianza de animales, caballares (equinos), vacunos (bovinos), cabras (caprinos) y ovejas (ovinos), que son los más abundantes: más de mil ejemplares que pertenecen a varios dueños y que se reconocen sólo por las señales, que son cortes de diferentes formas en las orejas.
Las actividades que se desarrollan con su crianza son diversas: el encaste (juntar ovejas con carneros), la esquila (cortar la lana), baño, traslado a los terrenos intermedios de veraneo, la parición, traslado con crías a terrenos más altos de veraneo, bajada a los corrales para la aparta (sacar los lechones a la venta, apartar borregos y carnerillos para crianza); sacar el rechazo (ovejas mayores o con defectos para reproducción); bajar (arrear las ovejas a terrenos más bajos para que pasten en invierno).
Concentrémonos en la aparta: Las crías nuevas comienzan a nacer desde el 15 de octubre y el proceso dura aproximadamente un mes. Por este motivo se busca un territorio amplio, con mucha planicie, con abundante pasto tierno y agua cerca. Durante el periodo de parición se debe molestar lo menos posible a las madres con crías nuevas, pues al acercarse mucho estos animales criados a campo libre huyen y dejan botadas a sus crías recién nacidas y es difícil que vuelvan a juntarse con ellas. Los cuidadores se mantienen a distancia para espantar a los depredadores, principalmente zorros y cóndores (buitres). Estos últimos años también ha llegado el puma (león, como le dicen en el campo). Los cuidadores de la parición salen a recorrer con las primeras luces del alba, prendiendo fuegos para ahuyentar a los depredadores. Con el puma es difícil, pues caza de noche.
Ha terminado la parición, las crías están firmes y sin extraviarse siguen a sus madres. Lentamente se comienza a trasladar ovejas y crías a las tierras más altas para el pastoreo en los diferentes cajones cordilleranos que son afluentes del río Colorado -Parraguirre, Ralicano, Novillo, Cuyano, Agua Buena y otros-, donde permanecen aproximadamente tres meses. A mediados de febrero se sale en busca de todos estos animales -que se encuentran muy desparramados en pequeñas manadas- para llevarlos en un gran arreo hasta los corrales, donde se encierran. Luego se los hace pasar en fila por la manga (cañadón estrecho de madera), que al final tiene una puerta giratoria manejada por una persona muy diestra que va apartando las madres de las crías, juntándolas en un corral. Hay también otras personas contando cuántos lechones hay (se han alimentado principalmente de la leche de su madre) y se apartan. Después se pasan nuevamente por la manga las ovejas madres en pequeñas cantidades y una persona que conoce muy bien la señal (cortes en las orejas) de cada uno de los que tienen ovejas hace la suma total de ellas y con un cálculo matemático se obtiene el porcentaje de crías con respecto a las madres. Por ejemplo: 338 ovejas madres y 386 lechones: se producen 114,2 lechones por cada 100 ovejas, o sea, 1,14 para cada una, y así se entregan en forma proporcional a cada dueño:
Juan tiene 76 ovejas, recibe 86,79 lechones. José tiene 102 ovejas, recibe 116,49 lechones. Manuel tiene 160 ovejas, recibe 182,72 lechones. Total: 338 ovejas y 386 lechones. Los centésimos corresponden a dos lechones que se hacen… asado.
Después, los dueños dejan los lechones que van a dejar para crianza y el resto se vende o se le da otro destino. Con los de crianza se procede a señalarlos, y a capar (cortar la cola) a las borregas. Los animalitos quedan en la cordillera hasta que se produce la transumancia (trashumancia), cuando se llevan a terrenos más bajos para invernar.
|
|