:: ORIGENES.
    Colonos de Baños Morales.

Por: Gerardo V. Arenas G., andinista.

En la ribera norte del río Volcán, entre los cerros Chacaya y Las Arenas, frente al cerro Catedral en Lo Valdés, están ubicadas las pozas termales de Baños Morales, donde, por el año 1955, se venía reuniendo desde hacía tiempo un grupo de andinistas y amigos de la montaña para disfrutar del beneficio de las aguas termales. Era un lugar de difícil acceso, pero la instalación de un puente cimbra lo hizo más accesible, aunque debido al fuerte y constante viento muchas veces hubo que lamentar accidentes, algunos fatales.

Fue por esos tiempos que un concesionario llamado Manuel Fuentes rehabilitó lo que era un modesto refugio transformándolo en hostería. A la vez, se hicieron obras en el
 
puente, que quedó convertido en una pasarela que, aunque angosta, daba más seguridad. Esto permitió que numerosos andinistas llegaran con sus familias para instalarse a los pies del cerro Fiscal (hoy cerro Morales), junto a una vertiente de aguas puras. Poco a poco fue naciendo entre ellos la idea de construir una villa. Fue don José del Valle, apoyado por don Raúl Santiago Veas, quien concretó la formación de la “Villa del Valle”. Así, los andinistas se transformaron en colonos.

Hoy, los que fuimos los primeros colonos recordamos con nostalgia el espíritu solidario que existió en esa empresa. Jamás he vuelto a ver esa sincera y servicial amistad entre vecinos como en esos largos años de trabajo. Los niños se formaron amando la montaña y respetando la naturaleza. Eran otros tiempos. Cada colono-vecino, al terminar su tarea al anochecer, guiado por ese característico ruido de los martillos, visitaba al que aún estaba trabajando. La pregunta de rigor era ¿vecino, necesita algo? Era de este modo que clavos, tornillos, madera, cemento, hasta herramientas, se compartían fraternalmente.

Uno de los problemas más serios era la llegada a Lo Valdés, para desde ahí atravesar hacia Baños Morales. Por lo general se hacía en camiones. El gran andinista Salvador Manssur inauguró un servicio de pasajeros y carga usando este medio. Era un viaje sacrificado por los caminos de tierra, con mucho polvo en verano y con peligro de rodados en invierno. Otro medio de transporte que sirvió a todo el Cajón, incluido Baños Morales, fue el tren militar, el que llegaba a la estación de El Volcán a las nueve de la noche. De ahí los colonos y andinistas continuaban a pie, en alegre caravana, a veces con lluvia o nieve, pero los 13 kilómetros hasta Lo Valdés se hacían nada cuando se pensaba en disfrutar plenamente el fin de semana, ya fuera trabajando en las obras o descansando.

Nuestra Villa ocupa un lugar de importancia en lo turístico debido a sus aguas termales de gran poder curativo. Sin embargo, hay quienes consideran que se han generado diferentes problemas, como un comercio sin mayor control, o algunos robos con destrucción de propiedades. Hay un proyecto para conservar el lugar como un enclave del patrimonio paleontológico y como reserva de fauna y flora, incluso con la construcción de un museo geológico para legar a las generaciones futuras. No estaría mal oír algo de las autoridades al respecto... La indebida extracción de fósiles ha sido otro problema. Personas sin preparación alguna se han dedicado a extraerlos, y para obtener uno destruyen cien. Algo parecido pasa con la flora, de modo que ya no se encuentran algunas hierbas medicinales que hace años abundaban. Los rebaños sin control y los hierbateros foráneos arrancan estas irreemplazables especies medicinales. Ya no hay conciencia ecológica, pero aún quedamos algunos colonos empeñados en proteger lo poco que va quedando...

Hay personas esforzadas y desinteresadas cuyos nombres quedarán por siempre ligados al nacimiento y al desarrollo de nuestra Villa por la ayuda prestada en diferentes aspectos, como por ejemplo Julio Obregón, Virginia Contardo, Enrique Terrero, Orlando Lama, Aurelio González, Julio Cabrera, Francisco Calvo, Gerardo Arenas y el noble arriero Jorge Gárate, quien, con sus mulas, por años prestó servicios a los colonos transportándolos desde Lo Valdés.