Por
Federico Wünsch Navarrete.
Dejando atrás el camino, el Cajón del
Maipo esconde lugares mágicos y deslumbrantes.
En algunos casos los accesos a estos sectores son
un poco difíciles y agrestes como para hacerlos
a pie. La solución: cabalgar.
Si
bien es cierto que la cabalgata es una actividad segura,
pueden existir riesgos. Consciente de esto, entendí
la responsabilidad que significaba recomendar a los
turistas interesados el guía adecuado. Yo, un
neófito en el tema, no tuve más alternativa
que dejarme asesorar, y escuchar muchas opiniones. Los
menos entendidos me hicieron algunas recomendaciones
sólo basadas en rumores sobre buenos jinetes,
y otros agregaron que algunas tradiciones del buen montar
habían sido cambiadas por las nuevas generaciones,
como es reemplazar los caballos por cómodos jeeps
y camionetas, de modo que hoy en día los pobres
caballos sólo podían lucirse y a airearse
para las fiestas patrias u otros desfiles en el pueblo.
|
|
|
Más
confundido que en un comienzo, tuve la suerte de hablar con
un viejo y sabio personaje. El me aclaró algunas dudas
y reafirmó otros conceptos. Me dijo: «Mijito:
un verdadero arriero es el que nació con el caballo
en el poto, el que aprendió a montar antes de siquiera
pensar en subirse a una bicicleta, el que sabe a ciencia cierta
si el caballo es capaz de pasar por ciertos peligros, el único
que puede comprender el nerviosismo del animal ante determinadas
situaciones, el que sabe, incluso, cuál es la bestia
adecuada para subir al gringo que calza 45.”
Unos meses después, navegando en Internet, di con la
web de una asociación de arrieros en algún lugar
de El Cajón. La idea de arrieros en Internet no me
calzaba. Averiguando, supe que gracias a su asociatividad
lograron financiamiento y asesoría, se unieron y abrieron
su negocio a nuevos mercados. Ahora bien, yo tenía
la duda de si ellos realmente eran peritos en el tema. Le
pedí referencias al mismo viejo y sabio amigo, y me
dijo que, como la civilización se ha demorado un poco
en llegar a esta zona, estos personajes conservan las mismas
destrezas e intuición de sus ancestros. Entonces contacté
al coordinador de la asociación. Me habló de
sus tradiciones y actividades. Su planteamiento me convenció.
Así fue que, por fin, encontré a quienes poder
recomendar, arrieros peritos y confiables.
La temporada
ideal para ésta actividad es en verano. Hay cabalgatas
de algunas horas y otras de varios días, compartiendo
con los arrieros y descubriendo lugares fascinantes. La principal
atracción es una cabalgata por una gran ruta, travesía
de 4 días hacia el Gran Salto Río Olivares.
La aventura ofrece hermosos paisajes con flora y fauna autóctona,
formaciones geológicas deslumbrantes y la entretenida
compañía de las historias de esta gente de montaña.
Mayores informaciones, sin costo ni compromiso, en destinocajondelmaipo@dedaldeoro.cl.
|