la
arquitectura... doblemente difícil, ya que su destrucción
puede significar un buen negocio para algunos propietarios,
aunque ello, o ese “dejarlo morir”, vaya en perjuicio
del patrimonio cultural de toda una comunidad. Si bien existe
la Ley de Monumentos Nacionales (Nº 17.288), ésta
no incluye un respaldo legal que permita destinar fondos para
la protección, restauración y puesta en valor
(darle una nueva vida) al patrimonio arquitectónico
en nuestro país.
En países
como Francia, Inglaterra, Alemania, España, Rusia
y muchos otros europeos o de Norteamérica, como EEUU.
y Canadá, donde el patrimonio arquitectónico
reviste dimensiones y valores incalculables, existen leyes
por las cuales se puede subvencionar a los propietarios
de estos patrimonios en los gastos en que incurran con motivo
de la restauración y puesta en valor de estos inmuebles,
lo que evidentemente hace más atractivo a sus dueños
proteger estos bienes.
Estas
acciones, que valoran y promueven el cuidado del patrimonio
arquitectónico, van en beneficio de la cultura de
los países y de la humanidad entera. Ejemplos chilenos
de patrimonio inmueble que han cruzado nuestras fronteras,
son las Iglesias de Chiloé y parte de la ciudad de
Valparaíso, ya declarados patrimonios de la humanidad.
Pronto lo serán las Salitreras Humberston y Santa
Laura, en el norte; los fuertes y castillos españoles
del sur; San Pedro de Atacama; el Campamento Minero de Sewel;
todos patrimonios que están siendo postulados a UNESCO
por nuestro país.
Restauración
del patrimonio
Al amparo de
la Ley de Monumentos Nacionales (Nº 17.288), en Chile
existe la Ley Valdés, por la cual entidades particulares
o personas individuales pueden aportar financiamiento a
estos fines, obteniendo a cambio beneficios tributarios.
Esta, la Ley Nº 18.895 de Donaciones Culturales, fue
creada por el Senador Gabriel Valdés el año
1990, y a la fecha ha canalizado inversiones por más
de 27 mil millones de pesos en el desarrollo de proyectos
culturales en el país. A menor escala, el FOSIS,
FONDART y otras instituciones del Estado, también
contemplan fondos concursadles para financiar proyectos
orientados a la protección, estudio y enseñanza
del patrimonio cultural de Chile. No obstante, estos recursos
son mínimos al lado de la gran inversión que
la restauración del patrimonio arquitectónico
requiere. Así, impotentes, vemos cómo, día
a día, se destruye y desparece este legado de valor
histórico.
Es el
caso actual de las Iglesias del Altiplano destruidas por
el último terremoto del norte, donde parte importantísima
de nuestra cultura quedó reducida a escombros. La
responsabilidad de su reconstrucción ha sido asumida
por la Dirección de Arquitectura del MOPTT, lo que
implica una inversión inicial de US$ 5.000.000, monto
correspondiente a la recuperación sólo de
22 iglesias y 3 conjuntos patrimoniales (son en total 72
iglesias en las cinco comunas dañadas).
Arquitectura
patrimonial en nuestra comuna
Desde la declaratoria
de Monumento Histórico de la Iglesia de San José
de Maipo en junio de 2002, cuando nuestra comuna cumplía
200 años, me ha tocado participar en la recopilación
de antecedentes, elaboración de estudios, perfiles
de proyecto y expedientes de declamatoria de varios edificios
y espacios patrimoniales de la comuna. Es el caso de la
Capilla de El Manzano, el ex Ferrocarril Militar, con sus
estaciones, puentes y túnel; el ex Sanatorio Laennec;
el Sanatorio Mujeres Carolina Doursther; la Aduana de El
Manzano, todos declarados monumentos históricos a
la fecha, además de la Cruz Roja, la Casa Esquina
(hoy Dep. de Aseo Municipal), la Zona Típica de la
localidad de San José de Maipo (calle Comercio) y
el traslado de la Estación de El Romeral, entre muchos
otros lugares.
Estas acciones
de protección y cuidado de nuestro patrimonio cultural,
además de ayudarnos a restituir nuestra historia,
a preservar nuestras tradiciones y entregar señas
de nuestras raíces a las nuevas generaciones, vienen
a sumarse a los grandes atractivos de nuestro patrimonio
natural, fortaleciendo enormemente el potencial turístico
del Cajón del Maipo. Últimamente se ha reforzado
la voluntad de diferentes sectores para recuperar el ferrocarril
del Cajón del Maipo y restaurar la Estación
de El Volcán con el fin de transformarla en el primer
Museo Minero de la Región Metropolitana y de, incluso,
declarar al pueblo El Volcán como Zona Típica,
iniciativas apoyadas con fuerza por la comunidad y sus organizaciones.
La voluntad
de abordar los desafíos de la protección de
nuestro Patrimonio Arquitectónico está en
nuestras manos y las de nuestras autoridades, que deben
poner su voluntad política también al servicio
de la cultura.